Los incidentes críticos, incluidos los desastres naturales, el terrorismo y los ataques cibernéticos, son cada vez más frecuentes, intensos y complejos. Compartir datos basados en la ubicación en tiempo real sobre el alcance, la escala y la complejidad de una crisis ayuda a priorizar la respuesta a incidentes y garantiza que los recursos apropiados estén disponibles para ayudar a salvar vidas y propiedades. Compartir la conciencia situacional permite la colaboración y coordinación entre el centro de operaciones y el campo y entre las agencias gubernamentales, comerciales y comunitarias que trabajan juntas.